Corría Junio del año 2002 y estaba a punto de comenzar el mundial de fútbol de Corea del Sur. ¡Y en Terra queríamos ver los partidos en la oficina, por supuesto!

Ese fue el último verano que estuvimos en Julian Camarillo (unos meses después nos mudamos a Pozuelo). En esa tercera planta donde estabamos, los jefes y algunas áreas (como ingeniería o bases de datos) tenían sus propios despachos, pero el resto del área de tecnología estabamos todos juntos en una ámplia zona diáfana.

Los primeros días del mundial eramos bastante discretos: teniamos una ventana del navegador con los partidos, sin sonido... Sin llamar la atención, vamos. A fin de cuentas, en cualquier momento podía aparecer cualquier jefazo o cliente importante y había que dar buena imagen.

Pero según iban pasando los días y el calor se hacía más intenso (va a ser el calor, claro), nos ibamos soltando más y más. A mitad del mundial, a la gente ya le daba igual todo, y poníamos los partidos a pantalla completa incluso en la pantalla grande de alarmas que tenian los operadores, con sonido y todo.

Obviamente, el hecho de que casi toda la oficina estuviese tirando del stream estaba provocando una saturación de tráfico, y nos estabamos quedando sin caudal. Esto tuvo un impacto real, y es que la monitorizacion de nuestros operadores y del CGP estaba viendose afectada, por lo que los de redes teníamos que hacer algo para solucionarlo. Por poner las cosas en contexto, dire que el streaming online aún era muy raro; ¡ni siquiera existía Youtube todavía!

A mi lo que más me molestaba es que la gente no paraba de venir a quejarse que la imagen se cortaba. Y claro, no iban a decirselo a mi jefe, no, venian a mi! Así que para no tener problemas de caudal, antes de empezar los partidos llamaba al Cemta y les pedía que me subiesen el ancho de banda de las Gigacom durante un par de horas para "unas pruebas que estamos haciendo". Y luego les llamaba al terminar el partido para que bajasen el ancho de banda al nivel original.

Y es que ya lo dice el refrán: cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo.